Ané se fue de vacaciones a Europa por 2 semanas, cuando regresó lo primero que me dijo fue: "Patrullaaaa! Comí demasiado! Siento que necesito estar a dieta ya o me iré como hilo de media en esto de la engordada"
Y tomó cartas en el asunto, hace una semana empezó una dieta muy rigurosa que le permitía comer muy pocos de sus placeres, nada de leche, nada de harinas, nada de azúcar. Pero el queso era algo que aún podía comer en vastas cantidades.
Ayer por la noche yo salía de bañarme cuando llegó Ané con una sonrisa enorme y exactamente 6 bolsas del super cuidadosamente acomodadas por todo su ser.
"Patrulla! Vengo del super, compré tantas cosas para mi dieta! Come de lo que quieras eh, mira! Compre muchas verduras y taaantos quesos!! Tan deliciosos!!"
Ané empezó a desempacar apio, limones, aguas de todos sabores, y algunas variedades de quesos. Al terminar empezó q picar apios y abrió el refri para sacar sus quesos y cenar, se moría de hambre!
De repente me dijo "Oye... Y.. Y mi queso de la vaca que rie?? Donde esta? Aquí esta el brie, y el oaxaca... Y el de la vaca?"
Yo le dije "mmm... Segura lo compraste? A ver el ticket? O igual no te lo empacaron..."
"No patrulla! Estoy segura que lo traje, de hecho después del super pasé al Oxxo y ahí se me cayó porque la bolsa tenia un hoyo pero lo recuperé y lo volví a meter... En la bolsa rota... Ups! Seguro esta por ahí entre el Oxxo y el depa!"
Al ver la cara de angustia de Ané me ofrecí a acompañarla a buscar su queso. "Ay Patrulla, si tu fueras una persona normal, y encontraras un queso de la vaca que rie tirado en la calle, te lo llevarías? yo creo que nadie se lo llevaría!" comentó Ané preocupada.
Caminamos del depa al Oxxo, evidentemente Ané iba platicandome alguna otra de sus historias oficinistas y a pasos del llegar al Oxxo me comentó: "Ay! por venir en el chisme ni me fije bien si estaba por ahí mi queso!! Patrulla, esto es una tragedia!"
Entramos al Oxxo y Ané se acercó al mostrador donde la cajera la saludó amigablemente. Ané dijo: "Oye, soy la que vino hace rato, me recuerdas? compré muchas aguas, de hecho ahora vengo por más pero, de casualidad viste un queso de la vaca que rie?" Mientras Ané terminaba la oración la cajera sonrió y saco de su cajón el queso de Ané.
Ané brincaba de alegría, si de por si la cajera la caía bien ahora le caía mucho mejor por salvar su queso.
Ané comentó al respecto "Ay patrulla, bendita mujer del Oxxo que me guardo mi queso" mientras untaba La vaca que rie en un apio con una sonrisa de oreja a oreja.
