Tuesday, July 12, 2011

El sandwich del Seven no sabe igual con estrés

Ané es una fiestera por naturaleza, a pesar de que durante los últimos años el tipo de fiesta que disfruta ha variado y que no tolera desvelarse entre semana, Ané generalmente lleva una muy activa vida nocturna los fines de semana.

Pero cuando se trata de la celebración de cumpleaños de sus personas favoritas, Ané lleva la fiesta a otro nivel y ese fue el caso de hace unos meses que se celebró el cumpleaños #24 de su hermana menor. Ané se puso sus mejores prendas (en esta ocasión un vestido azul recientemente adquirido) empezó un precopeo casual en el hogar-q que continuó en casa de su prima Lau y llevaba sobre todo la mejor de las actitudes.

Así continuó la noche, Ané bailó, se divirtió y como es normal en ella llegó un momento en el que el hambre la invadió y decidió que era buen momento para tomar un taxi al Seven Eleven más cercano y comprar... un manjar, una delicia culinaria que de no exisitir Ané no sería Ané completa... un sandwich del Seven!

Pero queridos lectores, la aventura apenas comienza... Ané empezaba a saborear su sandwich ya avanzando en su taxi al Hogar-Q cuando en un puente con una inclinación considerable el taxi empezó a quedarse sin gasolina.

Avanzaba lentamente y el taxista se disculpaba pero Ané no la estaba pasando bien, de hecho estaba bastante molesta, ya no podía comer agusto su cena y de alguna manera el Werito (su novio) tenía que solucionar esto. Ané le dijo "Werito! vamonos de este taxi que se esta quedando sin gasolina! no puedo comer agusto con esta lentitud!" el Werito respondió "Pero Ané Reina! no podemos bajarnos así como así del taxi, estamos a la mitad de un puente!" Ané lo miro fijamente y le dijo "No no no, claro que podemos, señor taxista, hasta aquí llegamos, dejenos bajar"

El taxi se detuvo, Ané y el Werito se bajaron y vieron como el taxi se alejaba lentamente al inicio cuando iba aún de subida y rápidamente cuando empezó de bajada... "...y ahora como bajamos?? y ni siquiera hay una banquetita por aqui! y... no me puedo comer mi sandwich!!!" gritó Ané.

Ané y el Werito tuvieron que pedir un aventón... a una PATRULLA que se aproximaba, Ané tuvo que comerse su sandwich tras las rejas mientras bajaban el puente y tuvo mucho miedo de que nunca la dejaran salir.

Cuando estuvo a salvo Ané comentó: "Nunca imaginé que las patrullas fueran tan incómodas, el asiento trasero ni colchoncito tiene! realmente comerme mi sangüichito no fue lo mismo, siento que necesito otro"

1 comment:

  1. No vuelvas a hecer eso Ané es muy peligroso ....por favor!!!!

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