Queridos lectores, seguramente recuerdan la historia de los pantalones de Aladín que usa Ané con frecuencia, bueno, hace unos días estuve en la UP, la escuela en donde tuve la dicha de conocer a Ané y me vinieron recuerdos de que ella ha sido extraña desde entonces...
Al inicio de la carrera Ané vestía cómodos jeans pero cuando dejo de asolearse por las mañanas y buscó trabajo su look dejó de ser taaan casual y le puso un toque oficinista ligero, por eso se compró unos pantalones café oscuro con una valenciana amplia (Robe y demás lectores del género masculino, una valenciana es como un dobladillo pero hacia afuera) que le daban un aspecto 100% laboral.
Un día universitario normal Ané usaba sus pantalones café con valenciana y tacones, después de leer esta aventura sabrán porqué Ané dejó de usar tacones.
A la hora de salir para llegar al estacionamiento había que pasar por un túnel que tenía unas escaleras pronunciadas hacía abajo, caminabamos como siempre, Ané iba platicandome alguna cosa como siempre cuando de repente su tacón se atoró con la valenciana justo al momento de bajar el túnel... el final lo pueden imaginar queridos lectores, Ané rodó más de 5 escalones, cayó (con no mucha gracia) en el fondo del túnel y tiró todos sus cuadernos (que si bien no tenían muchos apuntes hicieron suficiente ruido para que toodos lo notaran).
"Cómo demonios pasó estooo??" pensó Ané... pero antes de que yo pudiera soltar la primera carcajada Ané ya estaba de nuevo de pie con una cara de "Nada pasó" lo cual hizo la escena doblemente graciosa.
"Estos tacones son un peligrooo!!! y estos pantalones tan largos y con valenciana peor!!! creo que renuncio por siempre a los tacones y buscaré de hoy en adelante unos pantalones al estilo Aladín que NUNCAAA se me atoren con nada!!!" Nunca había visto a Ané tan enojada y decidida...
Cuando Ané decide algo no hay manera de convencerla de lo contrario, desde hace 4 años no usa tacón.
Tuesday, September 27, 2011
Monday, September 19, 2011
En Colombia pecueca es Ané
This boots are made for walking...
Ané no para de caminar, como vimos que el frío invierno en febrero no la detenía tampoco la detienen las fuertes lluvias de agosto. Solo que para esto Ané tuvo que hacer unos ajustes a su outfit oficinista.
Primero que nada Ané decidió comprarse un paraguas que la protegiera de la lluvia (y el granizo) así que fue al PH de Moliere una tarde cualquiera y busco el paraguas más barato que pudo encontrar, para su desgracia (o la de sus acompañantes) el paraguas más barato era un paraguas animalprint verde fosforescente con blanco que nos permite localizar a Ané a más de 5 cuadras de distancia. Ané pensó: "Que me importa si mi paraguas es horrriiiible... al fin que ni lo uso tanto y lo importante es que no me moje!"
Una vez teniendo el paraguas, otro elemento fuuundamental tenía que tener Ané y me refiero a: unas botas plásticas para la lluvia. Ané pensó: "uuuy!!! con unas botitas de plástico nada me detendrá! ni los más grandes charcos, ni las calles inundadas, podré andar por todos lados sin cuidado"
... y así fue, Ané atravesó calles inundadas, saltó charcos feliz, cruzo centímetros de agua sin que sus pies se mojaran, todo era felicidad y un mundo maravilloso rodeaba a Ané... pero como suele sucederle a nuestro personaje favorita, no todo es color de rosa en esta historia...
Una mañana lluviosa y encharcada Ané salió con sus botas a la oficina a las 8:40am caminó media hora, pasó toda la mañana de una oficina a otra como acostumbra platicando con sus amigas oficinistas, criticando a los criticables y también trabajando un poco, después caminó al hogar-q otra media hora...
Al llegar decidió acompañarme a dar un paseo por Polanco, era viernes y queriamos distraernos, después le dio hambre y sobre todo mucho antojo de un sandwich... esta vez del Frutos Prohibidos (restaurante top 10 en la lista de Ané) así que caminamos a Antara a cumplir con el capricho, Freddy nos alcanzó y entramos al cine a ver una película...
Cuando salimos del cine decidimos ir a casa de Freddy a casualear.
Ané llevaba ya más de 12 horas con los pies dentro de sus botas de lluvia, Ané comentó: "Patricia, siento como que se me metió agua a mis botas, pero... ni ha llovido! supongo que no es agua, es sudor! necesito quitarme estas botas ya no las soportooooo!!"
... Maldigo el día en que esto sucedió, llegando a casa de Freddy Ané se quito las botas... y un olor penetrante inundó el departamento... Abrimos la ventana... pero Ané TENÍA FRÍO! Así que la cerraba, sacamos las botas pero eso no era suficiente para evitar el mal olor.
Desde aquel día Freddy llama a Ané "pecueca" que significa "mal olor de los pies" en Colombiano
Así que queridos lectores, si ven a Ané con sus botas de lluvia permítanle cualquier cosa menos quitarse las botas!
Ané no para de caminar, como vimos que el frío invierno en febrero no la detenía tampoco la detienen las fuertes lluvias de agosto. Solo que para esto Ané tuvo que hacer unos ajustes a su outfit oficinista.
Primero que nada Ané decidió comprarse un paraguas que la protegiera de la lluvia (y el granizo) así que fue al PH de Moliere una tarde cualquiera y busco el paraguas más barato que pudo encontrar, para su desgracia (o la de sus acompañantes) el paraguas más barato era un paraguas animalprint verde fosforescente con blanco que nos permite localizar a Ané a más de 5 cuadras de distancia. Ané pensó: "Que me importa si mi paraguas es horrriiiible... al fin que ni lo uso tanto y lo importante es que no me moje!"
Una vez teniendo el paraguas, otro elemento fuuundamental tenía que tener Ané y me refiero a: unas botas plásticas para la lluvia. Ané pensó: "uuuy!!! con unas botitas de plástico nada me detendrá! ni los más grandes charcos, ni las calles inundadas, podré andar por todos lados sin cuidado"
... y así fue, Ané atravesó calles inundadas, saltó charcos feliz, cruzo centímetros de agua sin que sus pies se mojaran, todo era felicidad y un mundo maravilloso rodeaba a Ané... pero como suele sucederle a nuestro personaje favorita, no todo es color de rosa en esta historia...
Una mañana lluviosa y encharcada Ané salió con sus botas a la oficina a las 8:40am caminó media hora, pasó toda la mañana de una oficina a otra como acostumbra platicando con sus amigas oficinistas, criticando a los criticables y también trabajando un poco, después caminó al hogar-q otra media hora...
Al llegar decidió acompañarme a dar un paseo por Polanco, era viernes y queriamos distraernos, después le dio hambre y sobre todo mucho antojo de un sandwich... esta vez del Frutos Prohibidos (restaurante top 10 en la lista de Ané) así que caminamos a Antara a cumplir con el capricho, Freddy nos alcanzó y entramos al cine a ver una película...
Cuando salimos del cine decidimos ir a casa de Freddy a casualear.
Ané llevaba ya más de 12 horas con los pies dentro de sus botas de lluvia, Ané comentó: "Patricia, siento como que se me metió agua a mis botas, pero... ni ha llovido! supongo que no es agua, es sudor! necesito quitarme estas botas ya no las soportooooo!!"
... Maldigo el día en que esto sucedió, llegando a casa de Freddy Ané se quito las botas... y un olor penetrante inundó el departamento... Abrimos la ventana... pero Ané TENÍA FRÍO! Así que la cerraba, sacamos las botas pero eso no era suficiente para evitar el mal olor.
Desde aquel día Freddy llama a Ané "pecueca" que significa "mal olor de los pies" en Colombiano
Así que queridos lectores, si ven a Ané con sus botas de lluvia permítanle cualquier cosa menos quitarse las botas!
Friday, September 9, 2011
No tiene sentido acalorarse...
El pasado miércoles Sarita nos invitó a una obra de teatro, Ané como siempre no podía quedarse encerrada en el depa ella sola (a pesar de que ya tenemos tele) así que aunque no sabía de que se trataba el evento se apunto primera en la lista.
Como saben, Ané camina a su oficina, son unos 7 kilómetros y por la tarde puede hacer mucho calor, Ané llegó acalorada al hogar y como siempre estuvo quejandose de que la apresuro, pero es que realmente se nos hacía tarde...
Para cuando nos subimos al coche Ané no aguantó más y pensó: "Algunos perritos se ven tan felices y frescos cuando van de paseo en coche..." así que decidió al menos sacar la cabeza por la ventana, me permitió tomarle esta foto en donde se cree perro, después ladró a algunos coches que pasaban por la derecha...
Ya se que esta historia no tiene mucha trama pero ejemplifica claramente que vivo con una persona rara.
Como saben, Ané camina a su oficina, son unos 7 kilómetros y por la tarde puede hacer mucho calor, Ané llegó acalorada al hogar y como siempre estuvo quejandose de que la apresuro, pero es que realmente se nos hacía tarde...
Para cuando nos subimos al coche Ané no aguantó más y pensó: "Algunos perritos se ven tan felices y frescos cuando van de paseo en coche..." así que decidió al menos sacar la cabeza por la ventana, me permitió tomarle esta foto en donde se cree perro, después ladró a algunos coches que pasaban por la derecha...
Ya se que esta historia no tiene mucha trama pero ejemplifica claramente que vivo con una persona rara.
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