This boots are made for walking...
Ané no para de caminar, como vimos que el frío invierno en febrero no la detenía tampoco la detienen las fuertes lluvias de agosto. Solo que para esto Ané tuvo que hacer unos ajustes a su outfit oficinista.
Primero que nada Ané decidió comprarse un paraguas que la protegiera de la lluvia (y el granizo) así que fue al PH de Moliere una tarde cualquiera y busco el paraguas más barato que pudo encontrar, para su desgracia (o la de sus acompañantes) el paraguas más barato era un paraguas animalprint verde fosforescente con blanco que nos permite localizar a Ané a más de 5 cuadras de distancia. Ané pensó: "Que me importa si mi paraguas es horrriiiible... al fin que ni lo uso tanto y lo importante es que no me moje!"
Una vez teniendo el paraguas, otro elemento fuuundamental tenía que tener Ané y me refiero a: unas botas plásticas para la lluvia. Ané pensó: "uuuy!!! con unas botitas de plástico nada me detendrá! ni los más grandes charcos, ni las calles inundadas, podré andar por todos lados sin cuidado"
... y así fue, Ané atravesó calles inundadas, saltó charcos feliz, cruzo centímetros de agua sin que sus pies se mojaran, todo era felicidad y un mundo maravilloso rodeaba a Ané... pero como suele sucederle a nuestro personaje favorita, no todo es color de rosa en esta historia...
Una mañana lluviosa y encharcada Ané salió con sus botas a la oficina a las 8:40am caminó media hora, pasó toda la mañana de una oficina a otra como acostumbra platicando con sus amigas oficinistas, criticando a los criticables y también trabajando un poco, después caminó al hogar-q otra media hora...
Al llegar decidió acompañarme a dar un paseo por Polanco, era viernes y queriamos distraernos, después le dio hambre y sobre todo mucho antojo de un sandwich... esta vez del Frutos Prohibidos (restaurante top 10 en la lista de Ané) así que caminamos a Antara a cumplir con el capricho, Freddy nos alcanzó y entramos al cine a ver una película...
Cuando salimos del cine decidimos ir a casa de Freddy a casualear.
Ané llevaba ya más de 12 horas con los pies dentro de sus botas de lluvia, Ané comentó: "Patricia, siento como que se me metió agua a mis botas, pero... ni ha llovido! supongo que no es agua, es sudor! necesito quitarme estas botas ya no las soportooooo!!"
... Maldigo el día en que esto sucedió, llegando a casa de Freddy Ané se quito las botas... y un olor penetrante inundó el departamento... Abrimos la ventana... pero Ané TENÍA FRÍO! Así que la cerraba, sacamos las botas pero eso no era suficiente para evitar el mal olor.
Desde aquel día Freddy llama a Ané "pecueca" que significa "mal olor de los pies" en Colombiano
Así que queridos lectores, si ven a Ané con sus botas de lluvia permítanle cualquier cosa menos quitarse las botas!
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