Ané y el misterio de la miel de abeja

El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos.
Albert Einstein

Ané no está tan de acuerdo porque diario la hace pasar un mal rato.

Queridos lectores ayuden a Ané con este misterio aún no resuelto porque desde hace varios días no duerme dandole vueltas al asunto...

A diferencia de la mayoría de las personas que conozco que por la mañana tienen prisa y su desayuno consiste en breves minutos para comer un plato de cereal o una barrita creo que los momentos que más disfruta Ané en la vida es la hora del desayuno, y no digo hora por decir, Ané realmente se toma UNA HORA completa para desayunar en medio del caos que es la mañana.

Es inquietante observar como prepara con cuidado la mesa, pone un mantelito individual, saca del refri todos los ingredientes, leche, yogurth, tooodos los cubiertos posibles tenedor, cuchillo, cuchara, cucharita, el cereal, un plátano, pasitas, una taza, el quik de fresa y de la repisa superior uno de sus más grandes placeres: la miel de abeja

Y es precisamente en el momento en el que Ané busca la miel de abeja cuando el gusto del ritual del desayuno se rompe y Ané hace un berrinche descomunal... el bote de miel de abeja siempre SIEMPRE! esta lleno de miel por fuera y deja una marca burlona en la repisa.

Ané limpia el bote, limpia la repisa, recupera el buen humor, desayuna feliz, limpia el bote una vez más, guarda la miel y al día siguiente pasa lo mismo, una y otra vez.

Ané comenta enojada "No es posible Patricia, no sé que estoy haciendo mal, no puede ser que esto me este pasando a mi, yo que amo tanto la miel, me parece muy grosero de su parte, que grosero!"

A hoy tenemos un gran bote de miel pero la próxima compra sera un frasco, esperemos que eso solucione el problema que acecha a Ané por las mañanas.